Originalmente, cada historia tenía un principio, desarrollo y final establecido e inamovible. La audiencia se limitaba a ser espectadora y no podía retroalimentar la narrativa. Afortunadamente, el avance tecnológico ha permitido una transformación significativa en la dinámica entre el espectador y la historia. Actualmente existe la emocionante posibilidad de crear historias interactivas que le brinden una experiencia inmersiva a la audiencia.
Las narrativas interactivas son fascinantes, tanto para los creadores como para las audiencias. Cada historia va a tener un grado de personalización ya que necesitan una respuesta directa del espectador. Igualmente aumenta el nivel de involucramiento, al transformar al espectador en un personaje o agente de decisión crucial en la trama. Aunque esta interactividad aumenta la riqueza de la experiencia, también complica la tarea de crear la historia. Por eso, existen ciertas estructuras o arquetipos para las narrativas interactivas.
Narrativa de “espina de pescado”
Para entender esta narrativa, primero es necesario entender qué es la narrativa lineal. Una narrativa lineal sigue la estructura convencional de un principio, un desarrollo y un final predeterminados. En una narrativa de “espina de pescado”, se sigue esta misma estructura, pero la audiencia puede desviarse para explorar otros aspectos de la historia. La condición es que siempre va a volver al hilo conductor de la historia.
Narrativa ramificada
La narrativa ramificada empieza con un único principio, pero se despliegan desarrollos y finales distintos. De hecho, el número de finales va a crecer exponencialmente con cada bifurcación de la trama que suceda. Aunque esta estructura cuenta con una desventaja notable: se necesita crear bastante contenido para cubrir todos los posibles desenlaces. Lo que conlleva un largo tiempo de elaboración y un alto costo. Su principal ventaja es que la audiencia puede volver a la historia múltiples veces sin perder el interés, ya que seguirá teniendo caminos nuevos.
Narrativa paralela
En la narrativa paralela, la audiencia puede tomar decisiones que afecten el curso de la historia, pero siempre volverá a ciertos puntos clave. Muchos videojuegos adoptan esta narrativa, ya que, aunque se respetan las decisiones del jugador, es necesario que pase por ciertos puntos de contacto para que la historia avance. Esta narrativa corre el riesgo de parecer repetitiva si el espectador no logra avanzar de la manera prevista.
Narrativa de hilo
En esta narrativa se parte desde el mismo punto y convergen en un mismo desenlace, pero existen diferentes caminos. Es decir, el principio y el final serán los mismos para todos los espectadores, pero ellos podrán tomar distintas rutas paralelas. Estas podrán o no cruzarse las unas con las otras. También se puede entender como contar una misma historia desde diferentes puntos de vista.
Narrativa concéntrica
La narrativa concéntrica guarda similitudes con la ramificada, ya que ambas presentan varios caminos que se desprenden de un punto central. Sin embargo, la principal diferencia radica en que la narrativa concéntrica dispone de un ‘vestíbulo’ desde el cual se extienden múltiples hilos de la historia, y al final de cada uno, siempre existe la posibilidad de retornar al ‘vestíbulo’. A diferencia de la narrativa ramificada, donde el regreso no es una opción, la narrativa concéntrica ofrece esta opción. La narrativa concéntrica implica la pérdida de control sobre la audiencia, por lo que probablemente no exploren todas las avenidas posibles de la trama.
Narrativa dinámica
La narrativa dinámica es relativamente nueva ya que implica muchas dificultades tecnológicas. Consiste en múltiples historias individuales que se interconectan con diversos puntos de entrada y salida, por lo que la audiencia desempeña un papel activo en la construcción de la trama. Esta narrativa depende de tecnologías como la inteligencia artificial, lo que permite un extraordinario nivel de personalización.